martes, 10 de agosto de 2010

...par?

Voy de aquí para allá. Escribiendo, borrando, pensando, volviendo a escribir, pensando en más cosas... Hay canciones que fueron creadas para momentos como este. Momentos de soledad acompañados por el ritmo perfecto, el mismo ritmo al que inspiras y expiras. Compenetrar tus movimientos, tus pensamientos, tus recuerdos, con cada golpe de batería... Momentos en que se te nubla la vista y tienes descubrimientos reveladores a partes iguales. Realmente, la línea que separa la lucidez de la neblina mental es tan fina... Y la música te sigue guiando. Te engancha. Sabes que no ayuda a tu cabeza a salir de donde se ha metido, pero sigues explotándolo. Los recuerdos se empiezan a juntar con tus imaginaciones. Soñar despierta en este estado me encanta. Exploro mis más recónditos deseos que mis pensamientos insustanciales diarios tapan normalmente. Me gusta imaginar situaciones que en la vida real no podrían pasar, soñar despierta es infinitamente mejor. Nada de mensajes secretos tras surrealismos y situaciones incomprensibles. Aquí la mente juega el mismo papel, pero con la ventaja de diseñarlo a placer. Es una mesa de dibujo con papel infinito. Lo importante es seguir dibujando, seguir imaginando, otro golpe de batería, seguir inspirando, expirando... Día par.

2 comentarios:

f3 dijo...

Día par. Día para pararse a contar los segundos que pasan sin hacer cosas útiles. Me ha encantado leerte esta entrada. Me viene genial para tardes como la de hoy en que sólo la música llena el silencio que reina en casa. Menos mal que nos tenemos la música y yo para soñar despiertos, contarnos secretos, olvidar por un momento todo aquello qu eno soy capaz de hacer :)

Es genial vivir en la incertidumbre, así se pueden saborear mejor las victorias inesperadas. Por ejemplo, una buena canción que suena en el reproductor con el "aleatorio" activado y te hace decir un... "ai"

marina dijo...

Me gusta encontrar gente que entienda el concepto de día par. No se puede abusar de esos momentos, pero se hacen necesarios muchas veces. Incluso se echan de menos. Después de esa tarde (noche o día entero)de desconexión todo vuelve a la normalidad. Hay que valorar más esos momentos "extraoficiales".

Un saludo.